Un clásico de la cocina campirana, sin duda, es el Dutch Oven u Horno Holandés...
Por su construcción es una especie de olla-horno que permite un cocimiento muy lento.
Se sabe que hace unos años eran tan apreciadas, que era una de las herencias que más peleaban los hijos a sus padres, era un honor ser considerado en esta herencia y las ollas iban pasando de generación en generación.
A esta olla de acero se le pone carbón por arriba y por debajo, de preferencia tipo briquetas.
Sus cuidados incluyen una limpieza muy especial, pero sin mayores complicaciones. Si hay que usar agua en su lavado, debe secarse muy bien inmediatamente.
En caso de ser necesario se puede usar un poco jabón y esponja suave para su limpieza, y no olvidar secarlo inmediatamente.
Ya limpio, el siguiente consejo es aplicarle una ligera capa de manteca o aceite, mismos que pueden ser esparcidos por toda su superficie con la ayuda de una servilleta o trapo.
Si no se tienen los cuidados recomendados en su limpieza, la olla fácilmente sufrirá un proceso de oxidación.
Próximamente iremos publicando algunas recetas preparadas en el dutch oven. Si gustas, también nos encantaría nos compartas alguna de las tuyas.
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